Pregunta. ¿Qué le convenció para aceptar encabezar la lista autonómica del PSPV por Castellón?
Respuesta. Lo primero, que en el PSPV de Castellón me recibieron con alegría y algunos, diría que con entusiasmo. Lo segundo, que vi en Jorge Alarte un planteamiento de ilusión por la Comunidad Valenciana diferente y que comparto plenamente. Lo tercero, que la invitación como independiente es algo tan excepcional, que supone la apertura, que me era difícil rechazarla. Si no lo hubiera aceptado, tendría una vida tranquila; pero mi coherencia intelectual, no me lo perdonaría.
P. ¿Le hubiera podido fichar otro partido?
R. Mis actuaciones y forma de pensar han sido siempre progresistas. Por tanto, con un proyecto progresista, con ilusión y con la posibilidad de esta medida excepcional de incluir independientes, hay pocas probabilidades. Ojalá se presentara la oportunidad a otras personas y en otros partidos. Pero solo ha sido este y creo que le honra.
P. ¿Cree que ganarán las elecciones?
R. Deseo que haya un cambio en la Generalitat Valenciana. Y lo deseo porque después de mirar los datos económicos, los de desempleo y las cuentas de las empresas públicas he llegado a la convicción de que la Comunidad Valenciana no es el paraíso que la propaganda nos quiere hacer creer sino que estamos cerca del infierno. La Comunidad Valenciana necesita ese cambio porque no podemos seguir tapándonos los ojos estando en el pelotón de cabeza del desempleo, siendo campeones en la deuda y sin tomar medidas que nos encaucen hacia un futuro razonable.
P. ¿Qué puede aportar?
R. Soy una persona que viene de la sociedad civil. He sido rector durante nueve años y he estado en contacto con los problemas y necesidades de las empresas, de las ONG, de entidades sociales y de los estudiantes, que son el futuro de esta sociedad. Creo que ha sido una atalaya privilegiada para tomar el pulso de los problemas reales. Además, soy de Castellón y soy consciente de la discriminación del Gobierno de Camps hacia Castellón, la hermana pobre de la Comunidad Valenciana. No me podía permitir quedarme plácidamente en mi despacho de catedrático, con una vida cómoda, sabiendo que la situación en la Comunidad Valenciana es muy grave y que la responsabilidad es del Gobierno de Camps.
P. Entonces, ¿aportará esa visión externa?
R. Desde esa visión de independencia, de análisis externo de la política, aportaré una visión de aire fresco, de contacto con la sociedad civil y de una perspectiva distinta de la de los políticos. La incorporación de un independiente es infrecuente en las listas de los partidos. En este caso ha sido el PSPV y me merece una reflexión porque es un síntoma de apertura de un partido a la realidad externa.
P. ¿A cuántos de sus compañeros de lista conoce?
R. Personalmente a todos, aunque a unos en mayor medida que a otros.
P. ¿De quiénes se siente más cercano?
R. Tampoco es una cuestión de cercanía numérica. Si fuera de número tres estaría igual de cómodo. El PSPV tiene personas muy valiosas, con ideas y honestas, empezando por el propio Jorge Alarte, al que admiro y creo que quienes no le conocen, cuando lo conozcan verán a una persona con las cualidades ideales para encabezar un Gobierno. Yo soy militante del partido mayoritario de gente que desea un cambio porque entiende que la Comunidad Valenciana lo necesita y me siento cómodo con las personas que piensan así.
P. ¿Qué le parece la decisión de Francesc Colomer de abandonar la candidatura por los retoques realizados por la dirección del PSPV?
R. Mi madre me decía que quien mira atrás, tropieza y se cae. Yo miro siempre adelante, y hacia delante lo que veo es que Colomer, Juan María Calles y Ximo Puig estaban de acuerdo en que yo me incorporara a la lista y eso es lo que a mí me importa.
P. Pero ¿tendrá una opinión?
R. No quiero mirar atrás. Mi carácter es incluyente, no excluyente. Es normal que en un partido que confecciona las listas con un sistema democrático haya tensiones.
P. ¿Cómo valora el trabajo hecho por el PSPV en las Cortes en estos cuatro años?
R. Se ha hecho en unas condiciones de oposición extremadamente duras. Sí, siento que ha estado escuchando a los ciudadanos pero que en todos los casos se ha encontrado con un grupo parlamentario, el popular, que ha funcionado como una apisonadora y rara vez ha admitido otras propuestas que no fueran las suyas.
P. ¿Qué opina de Carlos Fabra?
R. Creo que está muy bien que deje ya la Diputación de Castellón. Creo que es una persona muy trabajadora y un líder indiscutible en su partido. Pero su mayor mérito ha sido conseguir que la gente crea que ha hecho mucho por Castellón y no es así, pero tiene mucho mérito. Si después preguntas qué ha hecho, no saben contestar y yo les invitaría a que dijeran 16 cosas importantes, una por año que ha estado en la Diputación, que ha hecho y que no mereciéramos. No ha cuajado ni uno de los grandes proyectos y eso teniendo mayoría en la Generalitat, en la Diputación y en el Ayuntamiento de Castellón. El saldo, para mí, en la provincia de Castellón, es catastrófico.
P. ¿Cree que es un corrupto?
R. Del tema de la corrupción en la política deben hablar los tribunales, cuanto antes y en todos los casos. Hay procesos que se están alargando demasiado y eso tiene dos efectos negativos para todos. Por una parte, el Gobierno valenciano lleva dos años que no existe, que no toma decisiones en un momento en el que deberíamos estar más unidos que nunca. Y fuera de la Comunidad Valenciana, veo que nos conocen por valores que a todos los ciudadanos nos avergüenzan.
P. ¿Qué opina de Francisco Camps?
R. Es una persona campechana que ha aprendido a hablar mejor y se dedica a publicitar una imagen de la Comunidad Valenciana que nada tiene que ver con la realidad. No tiene en la cabeza lo que uno espera de un presidente, que debería ser un conjunto de estrategias que nos lleve al desarrollo económico, social y a la vertebración. Ni pasa por su cabeza eso de que invertimos menos en Sanidad que otras autonomías, que el tejido industrial languidece con el único esfuerzo de los empresarios o que la Educación empeora con los años. Y lo que es más terrible, la falta de perspectivas para la juventud. Les exigimos más formación que nunca pero cuando salen de la universidad es como si cayeran en un abismo. El Gobierno debería tener trazadas las líneas en distintos proyectos y no tiene nada.
P. ¿Qué le gusta de Alarte?
R. Ahora que he tenido la ocasión de conocerlo en las distancias cortas, me ha encantado. Tiene unas dotes de liderazgo encomiables y una gran capacidad de trabajo. Además, se rodea de gente muy competente, trabajadora y con ilusión. Ha sido alcalde, con mayoría absoluta en épocas del PP y eso quiere decir que algún encanto tiene que tener. Tiene una visión de la Comunidad Valenciana moderna, equilibrada, sostenible y basada en la economía real y no en la especulativa.
P. ¿Va a hacer campaña?
R. Sí.
P. Y, ¿en qué la va a basar?
R. Desarrollaré dos ideas. La responsabilidad del Gobierno de Camps en las tasas de paro, la deuda y la situación negativa de la Comunidad Valenciana respecto a otras de España, que tienen el mismo Gobierno central y no han alcanzado esas cotas, y en la discriminación de Castellón. Hay que hacer ver que podemos ser conocidos por el trabajo de la gente, el bien hacer de los empresarios, la preparación de sus jóvenes y las iniciativas de los emprendedores. Ese es el mensaje, el de la situación crítica de la que hay que responsabilizar a sus culpables y decir que el que se quede en casa y no vaya a votar, conociendo la situación, no debe quedarse a gusto.
P. ¿No va a hablar de corrupción?
R. Ya he dicho que han de hablar los tribunales. Si he de hacerlo, no lo rehuiré, porque los ciudadanos no entenderían que mirara a otra parte. Pero quiero intensificar el otro mensaje.
Fuente: elpais.com
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