También es casualidad. La orden de la Conselleria es del 18 de mayo (que también es apurar), pero no era hasta el pasado jueves, cuatro días después de revalidar el gobierno de la Generalitat, cuando el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana publicaba la orden que pone fin a las ayudas al alquiler.
"Las solicitudes de ayuda al inquilino presentadas exceden ampliamente de los objetivos adjudicados y el crédito previsto para las mismas está agotado" apuntaba la orden y, "a fin de no generar falsas expectativas a quienes soliciten ayudas al inquilino que no van a poder satisfacerse", desde el viernes no se admiten a trámite nuevas solicitudes de ayudas al inquilino de viviendas con cargo al programa 2011, en el marco del Plan de Vivienda 2009-2012.
Curiosamente, la orden se publicaba dos días después de que desde la conselleria se tratara de dañar la imagen del ministerio de Fomento precisamente con la ayuda al alquiler, asegurando que reclamaba ayudas ya concedidas, cuando lo cierto es que en todo caso sería competencia de la conselleria de vivienda la responsable de reclamarlas. Finalmente, la conselleria de Cotino, a la espera de decida reclamar retroactivamente ayudas ya dadas, lo que hacía era eliminar las ayudas.
Pocos días antes y en principio sin apenas repercusión, el también conseller Rafael Blasco, venía a dar la razón a Oltra, manifestando en un espacio televisivo su respaldo a que los ciudadanos paguen aún más por los servicios de la sanidad pública.
Ante este recorte, el mismo viernes la coalición Compromís mostrado su rechazo a través de la diputada Mónica Oltra, que consideraba "inadmisible que la nefasta gestión económica realizada por el PP en la Generalitat la paguen ahora los que más ayudas necesitan de su gobierno”. “Como es habitual en ellos —continuaba— el PP ha escondido sus verdaderas intenciones hasta que pasaran las elecciones y mucho nos tememos que ésta va a ser una más de las numerosas supresiones de ayudas y derechos sociales que pretenden aplicar y a las que desde Compromís nos opondremos frontalmente”.
Y Blasco enseñó la pata
Pocos días antes y en principio sin apenas repercusión, el también conseller Rafael Blasco, venía a dar la razón a Oltra, manifestando en un espacio televisivo su respaldo a que los ciudadanos paguen aún más por los servicios de la sanidad pública. Lo que desde el entorno del PP se ha dado por calificar de "copago", aunque se trate de pagar por segunda vez por un servicio ya costeado con los impuestos. Por fortuna para Blasco, lo hacía en un programa de ínfima audiencia, en una de las TDTs concedidas a medios ultraconservadores por Esteban González Pons.
"Creo sinceramente que hay que empezar a pensar en fórmulas en las que los contribuyentes contribuyamos con nuestro poder adquisitivo al mantenimiento de determinados servicios públicos", apuntaba el conseller en palabras rescatadas por el diario Levante, antes de asegurar que estaba "seguro que el presidente Camps tomará medidas concretas, por duras que sean". La diputada de Esquerra Unida, Marina Albiol, no tardaba en salir a señalar que el Partido Popular tiene un programa de gobierno muy diferente al que han explicado a los ciudadanos, “y desgraciadamente los servicios públicos, como la Sanidad y la Educación, serán las principales víctimas de la victoria electoral del PP. No tendrán ningún escrúpulo en recortar en las cuestiones más básicas y hacer que la ciudadanía pague de su bolsillo las deudas y el derroche de los 15 años de Partido Popular en el Consell”, concluía.
Visto en linformatiu.com
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