Pasado, presente y futuro del agua potable en Onda

La falta de agua ha sido un problema ancestral en Onda. Los más mayores recordarán que el suministro era discontínuo, que cada día cortaban el agua durante varias horas. El suministro venía de la fuente del Baladrar, en el término de Fanzara y de la Fuente de “El Canyar” en el término de Tales, que junto con el pozo que la Comunidad de Regantes de Onda tiene en la azud de Artesa, suministraban un caudal aproximado de 2.000 litros por minuto, que llegaban al depósito del Tis a través del elevador de Artesa. La conducción de la fuente del Baladrar estaba prácticamente inutilizada por la falta de mantenimiento y porque se había hundido parte del túnel de la conducción. Con la llegada de la democracia, los dos primeros gobiernos locales de la derecha trataron de solucionar el problema, pero no lo consiguieron, podríamos decir que siempre “les faltaba la peseta para el duro”, o sea una visión amplia y de futuro. Construyeron dos pozos en el término de Tales, (Pozos de los Santos Patrones), con un buen caudal, pero dirigieron las tuberías hacia la azud de Artesa, con lo que no aumentó el caudal disponible. El depósito de “El Tis” era pequeño y en las horas de consumo se vaciaba, por lo que era necesario cortar el suministro hasta que se volviera a llenar. El problema seguía pendiente y agravado porque la red de distribución estaba en muy mal estado y las tuberías se rompían con demasiada frecuencia, lo que significaba agua que se perdía. Además estas tuberías discurrían en muchas ocasiones junto con los desagües lo que producía contaminación del agua potable.

Además en años de sequía, al menguar las fuentes y necesitar más agua del pozo de la Comunidad de Regantes, se producían tensiones entre las dos entidades porque los pozos también disminuían su caudal y no había suficiente agua para el riego y para el pueblo.

Por otro lado las aguas fecales producidas por la población No se depuraban, una parte se vertía directamente al río y otra parte iba a la balsa de Sonella y se regaba, con el consiguiente peligro de contaminación de los cultivos y, sobre todo, de los acuíferos.

Con la llegada de los Socialistas al gobierno municipal, las cosas empezaron a mejorar. Por un lado se reparó la conducción de la fuente del Baladrar, del término de Fanzara, con lo que se consiguió que toda el agua que sale del manantial, llegue al depósito, agua que no tiene ningún coste de elevación.

También se construyó un nuevo depósito en Artesa, con una capacidad suficiente para garantizar el suministro de agua potable durante varios días. Este depósito se alimenta directamente desde los pozos de los Santos Patrones, lo que permite automatizar el control de la red, así como la puesta en marcha de los pozos en el horario que la energía eléctrica resulta más barata. El control es tal que si se rompe la tubería, un sistema automático detecta que está saliendo agua de los pozos y no está entrando en el depósito, rápidamente salta la alarma para que los técnicos reparen inmediatamente el problema, evitando la pérdida de agua y evitando que el depósito llegue a vaciarse.

Todo ello unido a la mejora de la red de pública, que ha sido renovada en su totalidad, situándola en las aceras, lejos de los desagües ha conseguido que los cortes diarios de agua en Onda sean solo un mal recuerdo.

Pero hay más cosas, ha sido necesario colocar en la red de distribución de agua una serie de válvulas homogeneizadoras de la presión, porque de otro modo la presión en las zonas bajas del pueblo (Calle Valencia, Tosalet o Monteblanco), la presión sería demasiado alta y rompería las tuberías de las viviendas.

Al Apeadero no llega la red de agua potable de Onda, así que se instaló una planta de ósmosis inversa, que permite a sus habitantes disponer de un agua potable sin contaminantes.

Pero además, hemos tenido en cuenta lo que se llama el ciclointegral del agua, o sea que el agua se capta limpia, se utiliza, y por tanto se ensucia, y al final se vuelve a limpiar, para devolverla limpia para su utilización en la agricultura. Eso se consiguió con la construcción de la depuradora mancomunada entre Onda, Betxí y Vila-Real, que terminó con la problemática de los pozos contaminados.

Pero los Socialistas no solo nos preocupamos de solucionar el problema del agua potable, sino que también hicimos un gran esfuerzo para conseguir el agua para el riego, procedente del río Mijares, que permitiera descansar a los pozos agrícolas y recuperar el nivel freático, que cada año estaba más bajo. Tuvimos la satisfacción de ver en Onda a Josep Borrel, ministro de obras públicas en el gobierno de Felipe Gonzalez inaugurar el embalse y la conducción de la Cota 220, que tomando el agua en la minipresa de Vallat la trae a nuestro término. La concesión del agua del río Mijares había sido una reivindicación histórica del pueblo de Onda, y se consiguió con un gobierno socialista en Onda y en España.

El siguiente paso en el riego agrícola era su modernización, o sea abandonar el sistema tradicional de “riego a manta”, en el que se perdía mucha agua e instalar un sistema de riego por goteo. También eso está hecho y ha supuesto un gran ahorro de agua, además de resultar mucho más barato para los agricultores.

Aprovechando el agua del canal de la Cota 220 se construyó una potabilizadora de emergencia, que permite utilizar esa agua para Onda. En estos momentos es desde donde se suministra agua potable a los polígonos industriales

Aunque los problemas en este momento están resueltos, a nosotros nos preocupa el futuro, por eso se siguió buscando agua procedente de otro acuífero, consiguiéndolo en la zona de la Pedrizas, un pozo con un gran caudal. Además hicimos un gran esfuerzo para lograr que se constituyera el Consorcio de Aguas de La Plana, entrelazando con tuberías los diversos suministros de agua y garantizar así el agua potable en caso de problemas. Y está prevista la construcción en Onda de una “Macropotablizadora del Millars”, que garantizará a toda la Plana el agua potable procedente del río Mijares.

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