El pasado 6 de
diciembre, Salvador Aguilella habló de “consenso” en su discurso institucional.
Consenso es el acuerdo de la mayoría y, como en las últimas elecciones el PP
consiguió la mayoría de los votos, el alcalde lejos de gobernar para todos los
ondenses ha decidido mandar según sus caprichos.
Un día se despertó
y se le ocurrió cambiar la feria de atracciones de ubicación. Poco le importó
la opinión de los feriantes, a los que no dudó en desacreditar, sobre todo a su
representante. Consecuencia: esta asociación no volverá a nuestra ciudad.
Pero su capacidad
para imponer el “o estás conmigo o contra mí” lo hemos visto con su actuación
frente a una institución con casi 100 años de vida y que es de todos los
ondenses, el CD Onda. No dudó en ignorar acuerdos verbales con el presidente
del club, según este mismo ha comentado. Es más, les bajó la subvención. Luego
pasó al ataque y lanzó una campaña de descrédito en todos los medios de
comunicación a su alcance.
Lo último que conocemos
es que han llegado a un “acuerdo”. Un acuerdo que podría ser que, o el CD Onda
mantiene la boca cerrada o el año que viene la subvención aún será menor o
desaparecerá. También nos han presentado el informe de un técnico que ya firmó
otro, el de la feria. Nos gustaría saber en qué condiciones pudo firmarlo.
Lejos de ser una
cuestión de firmeza o de seguridad a la hora de tomar decisiones, las
actuaciones del actual alcalde parecen más las de una persona incapaz de
dialogar, temeroso de que alguien sepa más que él.
En definitiva, el
actual alcalde gasta más de 100.000 euros en asesores y personal de confianza
mientras aplica un tijeretazo al CD Onda.
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